domingo, 12 de julio de 2009

Ojos de niño

Recordatorio para mi próxima vida, si es que existe la reencarnación:
Dedicarte a algo que no implique trabajar los sábados.
Hola a tod@s .¿Que tal el fin de semana?.Me asomo a la ventana y el cielo está nublado.Este es un verano gallego como los de antes...Ya estábamos mal acostumbrados estes últimos años.
Por cierto, he tenido la osadía , o la poca verguenza, de inscribir el blog en los premios del diario 20 minutos, y no lo digo para que os veais obligados a votar,eh?.No espero ganar ni por asomo, y tampoco me preocupa, son cosas que se hacen sin pensarlo mucho.
Bueno, os dejo con una historia.





Ojos de niño





Soy un niño.Y eso no significa que sea alguien que no se entera de nada, y que parece que siempre esté ensimismado con sus juegos y sus ensoñaciones...Aunque eso debía pensar mi padrastro aquel sábado por la noche, cuando, como tan a menudo hacía, robó el dinero que mamá guardaba en la cómoda, antes de que ella llegase de trabajar, muy tarde por cierto.
Supuse que cuando llegara se pondría a pegar gritos porque todo estaba patas arriba, y el volumen del televisor demasiado alto.
Mi padrastro, Edi, vivía con nosotros desde hacía seis meses.Nadie pidió mi opinión cuando apareció en el apartamento con una bolsa de deporte vieja, y me sonrió con fingida alegría.
Mamá parecía contenta, por primera vez en mucho tiempo, y yo me limité a quitarme del medio.
Tardó mucho en darse cuenta de que la cajita de porcelana en la que guardaba su sueldo de la semana, parecía tragarse el dinero.Yo la veía vaciar y contar su contenido varias veces, hasta convencerse de que tal vez había gastado más de la cuenta sin reparar en ello.¿Como podía ser tan tonta?...murmuraba sentada en la cama...``Seguro que cogí los cincuenta euros para algo y no me acuerdo´´...Me sonreía.
Edi no trabaja.Ni siquiera me llevaba a la escuela.Simplemente, desaparecía unas cuantas horas, diciendo que había estado buscando trabajo.Los niños sabemos cuando mienten las personas.Cómo hacen girar la vista mientras se inventan lo que dicen...Sin embargo, mamá le creía...Todavía me entristece ver cómo le sigue creyendo...aunque tenga que limpiarse el sudor de las manos en los pantalones, aunque le tiemble la voz cuando trata de mantener a flote sus excusas...
El día que todo terminó, yo estaba jugando en el pasillo con un coche de bomberos, regalo de mi abuela las pasadas navidades...En aquel piso ni siquiera tenía una habitación para mí.Yo dormía en el sofá cama de la salita, y recuerdo lo mucho que me molestaba la luz que se filtraba por las persianas rotas.
Era sábado como he dicho, y Edi se levantó en mitad del partido de fútbol, me miró de reojo y fué directo a la habitación.Abrió la chirriante cómoda y escuché el tintineo de la cajita de porcelana.Pobre mamá.
Edi salió de la habitación y me miró.
-¿Pasa algo, enano?
Negué con la cabeza porque Edi ,me daba mucho miedo.
Pensé que iba a dejarme tranquilo, porque yo puedo hacer que parezca que no he visto nada, pero decidió asegurarse, de la forma más estúpida en la que podía hacerlo.
-Sólo he ido a buscar ...mis zapatillas...
Me encogí de hombros y seguí concentrado en el rojo de mi coche de bomberos.Pero algo me traicionó, puede que la mirada acusadora que se escapó, en contra de mi voluntad...que flotó y rebotó contra la cara mal afeitada de Edi...
El se acercó y se agachó para ponerse a mi altura.
-¿Que has visto...?
-Nada.-susurré.
-Repito.¿Que has visto?-sus ojos eran tan oscuros...
Y las palabras salieron de mi boca sin poder contenerlas, como si fuesen palabras salvajes que nadie puediese controlar.
-No deberías robar el dinero de mamá.






Mamá le creyó.Como siempre.Edi le contó que me había golpeado al tropezarme con algún juguete, y que, aunque trató de llevarme lo más rápido que pudo al hospital, lamentablemente, fué demasiado tarde.
No me gustó ver las lágrimas de mi madre.Y no me gustó que él la abrazase y ella se dejase abrazar y que asintiese con la cabeza mientras las mentiras, imposibles y frágiles , iban alejándome de ella, levantando un espeso muro ...hasta que dejé de verla.




Sin embargo,allá arriba, decidieron que aquél ,todavía no era mi lugar...Y bajé envuelto en un remolino de luz purpúrea, para aterrizar suavemente en el pasillo de mi casa.Me miré las manos...eran como de humo.
Mi coche de bomberos yacía tumbado en una esquina.Una fina telaraña envolvía sus ruedas.La aparté y me sentí feliz de poder volver a jugar con él.
Edi dió un respingo en el sillón, y luego pegó un grito.
Sus ojos parecían los de un loco cuando comprobó que el juguete recorría el pasillo.Le hice señas, le grité, le empujé, pero hizo como si yo no estuviera.Sólo miraba el camión...y sus labios temblaban como si tuviese mucho frío.
-Estoy aquí-grité con todas mis fuerzas, y se lo lancé a los pies.El miraba a un lado y a otro, aterrorizado.





Sólo voy a estar por aquí una temporada.
Divitiéndome.
A veces jugaría que puede oír mi risa.Lo sé porque se le eriza el pelo de la nuca y empieza a gritar mi nombre.
Cuando mamá está en casa, sigue tejiendo alguna de sus mentiras,sobre lo difícil que es encontrar trabajo, o cómo ha tenido que usar el dinero de la cajita de porcelana para pagar algo imaginario.En varias ocasiones ha estado a punto de contarle la verdad sobre lo que ocurrió aquella noche de sábado, incpaz de seguir soportando mi incómoda presencia,pero ¿sabes que pienso?...que Edi está seguro, como yo, de que ella, en realidad, no quiere oírlo.

Ahora os dejo.
Estoy viéndole, sentado, a punto de dormir , con un ojo abierto, y otro cerrado...Y voy a acercarme...y estropearle la siesta...

6 comentarios:

  1. Un 10, me he encantado. Es muy triste aunque tiene un punto de malicia irónica que también me gusta y está muy bien narrada. Transmite muchísimo...

    Un besito,

    PD: Voy a votarte ahora mismito :)

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  2. Gracias Noe...También por votarme,jaja
    Deberís inscribir tu blog, en serio, tiene muhas posibilidades.
    Un besito

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  3. Qué triste! ninguna madre es así (mujeres idiotas, si, pero una madre...)

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  4. Bueno Ra, todos vemos las noticias.Casos del compañero sentimental que maltrataba al niño...en fin...difícil de creer de tdas formas.
    Un besito

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  5. Holaa R@, ya estoy de vuelta :)
    Que triste la historia,no me esperaba ese final para nada, pero me ha encantado.Escribes que da gusto leerte.
    Y obviamente me paso ha votarte a los premios de 20 minutos.

    Un besazo :)

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  6. Gracias Alejandra, por pasarte y comentar, significa mucho para mí, sino, este blog estaría muy solo.
    Un besito

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