miércoles, 9 de septiembre de 2009

El asesino de la camelia.Final.

Morado.Esa era la clave.
Eso era lo que se le había pasado por alto en algún momento.
La víctima tenía hebras de seda morada bajo una uña, y él, había visto una prenda morada en casa de los Mori, más concretamente, en la fotografía que tan elocuentemente le había mostrado la dueña de la casa :Un joven oriental, sonriente, ataviado con una exclusiva prenda.
Dió instrucciones a los policías que llevaban horas registrando la casa de los peculiares sospechosos ,sobre lo que debían buscar, y dió orden de llamar al hijo predilecto para esclarecer de una vez por todas los hechos.
Una hora más tarde, Haru se retorcía en la silla de la sala de interrogatorios, clamando la presencia de su abogado y señalando con un dedo hostil al inspector Reyes.
-¡No sabe donde se mete!-increpó ,con los labios temblorosos-Tengo muchos amigos que...
-Ya.Y la señorita Tanaka era uno de ellos, por eso le dejó entrar.-escupió Sánchez con desprecio, obligándole a volver a sentarse.
-Cállese y limítese a contestar a mis preguntas.¿Por qué la mató?
Haru resopló, elevando su flequillo negro sobre los ojos.
-No sé de que habla, mi abogad...
-Tengo una muestra de seda natural de color morado bajo la uña de un cadáver que no tardaré en demostrar que pertenece a una de sus idolatradas camisas.
-Ja.¿Y cree que iba a ponerme algo así si pensaba cometer un crimen?-dijo, imprimiendo un agrio sarcasmo en cada sílaba.
-No, claro.-Reyes se sentó -Tal vez no pensaba matarla.Tal vez se tomó dos copas y creyó tener el suficiente valor para ir a advertirle que tuviese cuidado...Dígame,¿que cree que buscaba Rio en su padre?
-Dinero.Dinero que algún dia será mío.-soltó tajante.-No puede haber otro motivo: le doblaba la edad.
El móvil de Reyes empezó a zumbar sobre la mesa.Contestó y asintió varias veces antes de colgar.Luego, empezo a dibujarse una extraña sonrisa en su boca.
-Lo sabía.-y empezó guardar los papeles en su carpeta marrón, como si diese por zanjado el asunto.
-¿Que es lo que sabe?-casi gritó el joven japonés, enrojecido.
-Que intentaría lavar esa camisa en el cuarto de baño de su casa.Supuse que se la habría regalado su madre y que no estaría bien deshacerse de ella sin intentarlo...-a esas alturas, el rostro de Haru parecía estar al rojo vivo.-Hay restos de sangre en el desague.-Reyes desvió la vista hacia los alguaciles que esperaban junto a la puerta.-Pueden proceder.

En toda su carrera policial, nunca había visto llorar así a un hombre.



Días más tarde,mientras el atardecer acariciaba con sus rayos las calles de Vigo, y Reyes atravesaba la Avenida de las Camelias en dirección a su casa, no puedo evitar detenerse junto a uno de los nudosos árboles y observar cómo se oxidaban sus flores en la tierra.
Suspiró y recordó con pena a la chica japonesa y con ella, recordó también lo maravillosa, explosiva y efímera, que es la belleza de las camelias.

12 comentarios:

  1. ESPECTACULAR... No era Mori... me ha encantado

    De 12 o de 13!!

    Tienes mucho talento, mi niña.

    Un beso muy grande y mi más sincera ENHORABUENA!!

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  2. Jaja, y he puesto bien ``móvil´´

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  3. Se me olvidaba darte las gracias!

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  4. R@! Me has dejado de piedraa, eres increíble.
    Coincido con Carpe, de 13 pa' arriba.
    Yo también pensaba que era Mori, para lo complicada que era la historia le has dado un final alucinante, muy bien desarrollada.

    Ole, ole, ole. Un besazo!

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  5. jajajaj, qué fama tengo por estos lares, eh??

    Ahora estoy haciendo un parón en la corrección de exámenes de mis chicos ;)

    Me ha encantado el giro que le has dado a la historia, eres grande, muy grande :) Coincido con Alejandrilla :)

    Un besooo y gracias a ti por compartir esta maravilla con nosotros.

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  6. Muy bueno el final, sorprendente cuando menos. Espero el siguiente relato!

    Un abrazote!

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  7. Gracias Susi.La verdad es que me sorprendió que nadie pensara en el hijo como asesino.
    Un beso y gracias a todas

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  8. P-E-R-F-E-C-T-O!! Un final maravilloso, vales mucho!

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  9. Gracias Pauli,por pasarte y ser tan generosa con tu comentario.Un besito

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  10. Y por fin se esclarecen todos los hechos. Un gran final para un gran relato.

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Han pasado y han dicho