miércoles, 2 de septiembre de 2009

El asesino de la camelia.Quinta parte.


El señor Mori se miraba las manos.
Reyes entró en la sala de interrogatorios y carraspeó ligeramente, luego, se sentó y abrió el dossier de la investigación, ojeándolo sin prisa.
-¿Van a tardar mucho en revolver toda mi casa?-protestó el sospechoso con un hilo de voz.
El inspector sacó su móbil y lo dejó sobre la mesa.
-Dígame...¿que clase de relación exactamente,le unía a la víctima?
El nipón se encogió de hombros.
-Era la hija de un buen amigo...-respondió, sin mirarle a los ojos.
-Ya-convino Reyes, se incorporó y fué a sentarse lo más cerca posible del individuo.Consultó su reloj de pulsera, un recuerdo de su abuelo,con un gesto exagerado.
-Verá. La situación es ésta : tiene usted un pie en la cárcel.Puede seguir mintiendo ,o bien , contarme la verdad, declararse culpable si es preciso, y ahorrarnos mucho tiempo.-se cruzó de brazos y lanzó un largo suspiro.
Los labios del señor Mori comenzaron a temblar convulsivamente.
-Yo...yo no la maté...-sollozó por fin, hundiendo la cara entre las manos- Se lo juro...
-¿Y por qué ,entonces, conocía el detalle de la flor?- bramó el inspector ,perdiendo la paciencia.-Está bien, está bien...dejaré que me lo explique...
-Ha...hacía mucho tiempo que no la veía...y ...el año pasado, acudió a una exposición de mi galería...No sé como, terminamos tomando un café, y bueno...-esbozó una ligera sonrisa-Era realmente encantadora...
-O sea, que eran amantes...
-¡No!-el señor Mori levantó la vista hacia el policía -Bueno, tal vez...estuvimos juntos casi un año, después, nos separamos y ella comenzó a salir con ese compañero suyo...me pidió ayuda cuando él la acosó...no tenía a nadie más aquí...y entonces...decidí que no podía dejarla marchar....yo la quería de verdad,¿sabe?...
Reyes abrió el dossier por una página en la que había pegado un post it.
-Vive usted en una urbanización muy lujosa...y sin embargo...el estado de sus finanzas deja mucho que desear...el año pasado se enfrentó a pérdidas millonarias y debido a eso ha estado a punto de perder la galería...-se sacó las gafas de leer y las limpió con el faldón de su camisa.-Por otro lado, la señorita Tanaka retiró de sus cuentas durante el mes pasado, varias cantidades inusualmente desorbitadas para alguien que ni planea comprar una vivienda, ni hacer un viaje, y que ni siquiera tiene coche...Deduzco que fué muy lucrativo para usted seducir a la hija de un hombre rico...
-¡No tiene ni idea de lo que dice!-el señor Mori batió la mesa con la palma de la mano.-!Yo la quería!...Era sólo un préstamo...¡Iba a devolvérselo en cuanto pasase esta maldita crisis!
-No se altere.-ordenó Reyes-No le beneficia.Y ahora, cuénteme por qué la mató.
-¿Acaso tengo que repetírselo?-Se dejó caer pesadamente en el asiento.-Esa noche fuí a verla, sí...Pasé por casa y corté varias camelias para llevarle un ramo...Le encantaban...
Eso explicaría la pisada de tierra, pensó el inspector, asintiendo en silencio.
-Entré con mi propia llave y ...la encontré allí...tirada...rodeada de sangre...Y sí, me asusté...Empecé a escuchar voces que subían la escalera...Pensé que estaba muerta...Que alguien había llamado a la policía...Y no vi que una de las camelias se había desprendido del ramo hasta que estaba retrocediendo en el umbral...Tuve miedo...Me marché...Oiga-su voz sonaba rota, ahogada y Reyes ,maldijo al instinto que le sugería que aquel hombre decía la verdad- Si de algo soy culpable, es de ser un cobarde...
Veinte minutos más tarde, el hijo de los Mori, un chico singularmente guapo y elegante, ocupaba el mismo asiento que su padre.Se removía incómodo, y no dejaba de decir que era la segunda vez que pasaba por aquello siendo inocente.
-A ver...Después de comprobar su coartada del día de autos, en la que usted afirmó haber pasado la noche con varios profesores del centro donde trabaja, hemos descubierto que dos de ellos afirman que sí, que tomó algunas copas después de la cena, pero que después, se marchó apresuradamente alegando no encontrarse bien...-Reyes le miró por encima de las gafas.
-Jaja...¿Es eso un delito?- dijo socarrón.-Me empezó a doler la cabeza y volví a casa.
-Ya...Y supongo que, y a estas alturas de la investigación no pienso mantener ningún secreto...Usted desconcía la aventura que su padre mantenía con la víctima...
-Por supuesto.-sentenció tajante, aunque no demasiado sorprendido.-Mi padre tiene debilidad por las jovencitas según parece.Pero no, no sabía que Rio y él estaban juntos, me resulta difícil de imaginar...Aunque claro,el dinero a menudo es demasiado tentador...
-¿A que se refiere?
-Oh,a nada...
-Bonita camisa-observó Reyes,de repente, desconcertando a Haru y haciendo que éste se recolocase el cuello.
-¿Le gusta?...Es seda natural...de Hermés, un regalo de mi madre...Apuesto a que no conoce esta marca.
-Pues no.-(Menudo imbécil)-Debe ser muy cara.
-Créame, necesitaría varios sueldos para pagarla.Mi madre opina que un buen atuendo es imprescindible...Sobre todo cuando perteneces a una clase social y te ves obligado a hacer negocios con personas poderosas...A veces les echo una mano en la galería, trato con gente importante...Y voy a fiest...
-Creo que puede irse.-cortó Reyes moviendo la mano en dirección a la puerta.
Reyes estaba deseando quitarse a aquel estúpido de delante.
La señora Mori ,entró dejando una estela de suave perfume.Posó sus uñas rojas sobre la basta mesa, que pareció aún más deslucida bajo sus inmaculadas manos.
-Espero-dijo con suavidad-Que mis porcelanas no sufran nigún daño durante el expolio que se está realizando en mi vivienda.
El inspector empezó a notar un calor insoportable y entreabrió la puerta.Aquella mujer conseguía hacerle sentir torpe.
-Le prometo que estarán a salvo...-dudó varias veces antes de continuar, pues aquel bello rostro le inquietaba demasiado.-Verá...Su marido, en fin, la señorita Tanaka y su marido eran amantes...¿Lo sabía?
La señora Mori ladeó la cabeza y sonrió tristemente.
-Sé que me engaña constantemente, pero...Hasta esta mañana, no tuve la certeza de quien era su amante.Luego, todo encajó.
-Me temo que la encuentro demasiado inteligente para haberlo ignorado.
-Oh- soltó una risita y se recogió dos mechones de pelo azabache detrás de las orejas- Lo hubiera descubierto si hubiese querido, pero decidí que no quería saberlo...Incluso mi hijo, mi adorado Haru, me advirtió sobre una conversación telefónica que había escuchado sin querer en la galería...Mi marido le prometía a alguien que me dejaría. Pero sé que no sería capaz.Dependemos de nuestra imagen para con nuestros clientes...Un escándalo así nos hundiría.
-¿Todavía más?
-¿De que me habla?
-¿Desconoce entonces que su empresa está al borde de la bancarrota?
-Imposible, mi marido vendió el mes pasado una colección muy importante...Yo misma vi los cheques.-su rostro era tan inaccesible que Reyes ,por priera vez en mucho tiempo, no supo leer sus expresiones.
Durante el almuerzo,mientras la mayonesa de su bocadillo goteaba sobre los folios y Sánchez sorbía una cerveza a su lado, no dejaba de darle vueltas a algo que, a pesar de que había estado delante de sus narices, se le estaba pasando por alto.
-Jefe, ¿por qué demonios no arresta a ese tipo?La pisada, la flor,el móbil...Todo apunta a que él es el asesino...Debería dejar de darle vueltas a todo...El camino para llegar a la verdad, muchas veces, es el más sencillo...
-Lo sé...-suspiró el inspector.
Entonces Sánchez se levantó en dirección a la ventana, se llevó el botellín a la boca mientras caminaba y uno de sus muslos se estampó contra la esquina de la mesa del inspector.Soltó un doloroso aullido y empezó a saltar a la pata coja.
-Tenga cuidado ,hombre-protestó Reyes, recogiendo los lapiceros que acababan de caerse.
-Y esto no es lo peor...-se quejó Sánchez-Mañana va a salirme un buen morado...
-¿Que ha dicho?
Reyes miró a Sánchez fijamente, luego, rebuscó frenético entre las hojas del dossier y finalmente, dejó caer su grasiento dedo sobre una de las líneas del informe del laboratorio.
-Aquí está- dijo al fin, sonriente.
¿Y vosotr@s? ¿Quien creeis que es el asesino?

11 comentarios:

  1. ¡Hola, guapa!

    Pues creo que es... la señora Mori.

    me tienes totalmente enganchada.
    Estoy deseando ver la siguiente parte :) y me he reído al constatar que es verdad eso de que eres testaruda... jeje... ese móvil móbil :)

    Un besito y enhorabuenaaa porque te está quedando de 12 por lo menos!

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  2. Jaja, es verdad, no puedo corregirme...

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  3. Amor en Lesbos... hasta aquí puedo leer... que te condiciono el final y no quiero!!!!

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  4. Joooo, que parea esto soy fatal.... Espero con toda la paciencia que tengo a mano el desenlace.

    Abrazos!

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  5. mmmm... apuesto por la señora Mori, que además me recuerda a una señora de Roma que se hacía llamar "signora Mari". Pero seguro que me equivoco y será el menos pensado! jajaj un beso y sigue así!

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  6. Hola a todos,
    muchas gracias por participar en esta pequeña encuesta.
    En cuanto tenga tiempo,escribiré el final, que, aunque ya estaba escrito de antemano...no sé yo...bueno,para ser honestos, mi primer culpable era la señora Mori, tal vez en las primeras partes se notó un poco ...en fin, lo resolveremos pronto.

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  7. Bueno, el final no estaba escrito, estaba en mi cabeza,jaja

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  8. mmmm, esto se pone más emocionante (si cabe) :)

    Besitos!

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  9. Que intriga!!!! Humm gústanme estes relatos. Noraboa!!!

    Un saúdo máxico
    Carpe Diem

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  10. Hola Lareira, gracias por pasarte por aquí!
    Eres galeguiña ,no?

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Han pasado y han dicho