jueves, 5 de febrero de 2009

En el espacio


-Señor Carter,venga a ver esto.
Adrian Carter se acercó penosamente a la ventana de la nave, todavía sujetándose el estómago, y contempló la visión que le mostraba Dimitri:La tierra, como una amalgama de plastilina marrón y azul,suspendida en el oscuro espacio.
-¿Se encuentra mejor?- preguntó el astronauta ruso con cara de preocupación.
-Uf,creo que tardaré más de lo que pensaba en adaptarme a esto.
Dimitri sonrió y siguió concentrado en su tarea de tripular aquel armatoste cósmico.
Por quinta vez aquella mañana, Adrian se preguntó por qué demonios habría tenido la idea de contratar aquel viaje.Posiblemente, viendo su estado,el ruso debía estar pensando que era una excentricidad más para un millonario demasiado cretino que no sabía en que gastar el dinero.
-Maldita bazofia -comentó Adrian sentándose junto a él, y recordando el desayuno empaquetado que acababa de comerse.
Ni mil entrenamientos más en aquella asquerosa piscina le habrían preparado para las sensaciones que estaba viviendo.
-Señor, le aconsejo que visite el gimnasio.-dijo el ruso mientras se afanaba en apretar botones y tirar de manecillas.-En el espacio se suele perder masa muscular y por eso está en el planning que se dediquen unos minutos al día al ejercicio.Durante el mes que va a acompañarnos, es importante que siga nuestras indicaciones.
Tenía un acento suave, bastante correcto del inglés.
-Ya.-Adrian ahogó una amarga carcajada.-Dígame, Dimitri,¿en que momento abandonó una prometedora carrera espacial para llevar a viejos prepotentes como yo de paseo por el cosmos?
Al astronauta le cambió la cara, pero sólo duró unos segundos.
-Me pagan bien, señor, trabajo sólo cinco meses al año.
-Hum...supongo que estará pensando que coño he venido yo a hacer aquí.
-No, no suelo hacerme esas preguntas.
-Ya.
Adrian siguió observando la Tierra,dejando que las emociones fluyeran.Dejando que la esperanza mitigase el dolor.
-¿Tiene usted hijos, Dim?
-Sí,dos.Un chico y una chica.
-¿Y en que piensa cuando está aquí arriba?
El ruso empezaba a sentirse incómodo.Adrian no era un hombre diplomático y nunca medía sus palabras.No se llegaba a ser uno de los hombres más ricos de EEUU siendo piadoso.
-Pues...me concentro en la nave....-le miró de soslayo y se relajó un poco- A veces pienso en qué estarán haciendo mis chicos...en qué vestido se habrá puesto mi mujer...-pareció sonreir abandonándose a aquellas imágenes,pero pronto sacudió la cabeza y se levantó.Tal vez el protocolo era estricto en cuanto a intimar con los pasajeros.
Adrian le observaba atentamente.
-¿Sabes por qué estoy aquí,Dim?
-No.Supongo que sentía curiosidad.
-Jajaja...me mareo en los aviones...nunca se me hubiese ocurrido hacer esto a no ser que ...bueno...-su rostro se ensombreció y exhaló el aire lentamente.-Una vez leí que el tiempo pasa de forma distinta en el espacio...más lento.
-Si.Hay algunos estudios que lo afirman.En 2023,un compatriota mío llegó a presentar pruebas concluyentes.
-Lo sé.-posó su mano sobre el grueso cristal-Simplemente, quiero ganarle tiempo a la muerte, por eso estoy aquí.
Dimitri le miró con labios temblorosos.
-No, por favor, no actúes como si fuese a morirme ahora mismo...-hizo un gesto como para quitarle importancia, aunque aquella confesión pesó como una losa sobre sus cabezas durante unos minutos.
-Lo siento-dijo al fin.
Adrian se levantó con la misma torpeza de antes .
-Creo que voy a hacerte caso y machacarme un poco en ese gimnasio...-sonrió forzadamente y fué dando tumbos hacia la puerta.
-Sí, señor, será bueno para usted.
-¿Sabes Dim?...Puedo llamarte así,¿verdad?
El ruso sonrió porque ya había usado esa abreviatura varias veces para dirigirse a él antes de pedir permiso.
-Claro, dígame.
Adrian dirigió su mirada a algún punto indefinido del negro espacio.Dimitri juraría que en sus ojos empezaban a brillar las lágrimas.
-Estaba pensando por qué yo nunca me he preguntado que vestido llevaría puesto mi mujer.

6 comentarios:

  1. A veces hay que tenerlo todo para darse cuenta de que no tienes nada de lo que verdaderamente importa. La naturaleza humana, aún con más o menos privilegios en el transcurso de la vida, suele avocarse a los mismas necesidades: éstas siempre son sencillas de identificar pero son sumamente complicadas de satisfacer.

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  2. Felicidades por este post y por el premio que te ha otorgado paula. Saludos cordiales.

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  3. Gracias Isabel, me pasaré por tu blog a hacerte una visita

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  4. Preciosa la última frase, me ha encantado esta historia.

    Para subir premios lo que tienes que hacer es guardarte la imagen del premio (botón derecho, ver imagen, guardar como) y luego subirla como si subieras una imagen.
    Si lo que quieres es ponerlo en la barra lateral sólo tienes que darle a "personalizar" o "diseño", en tu blog y darle a "añadir un gadget". Añades el "gadget" que se llama "imagen" y subirla.
    Luego puedes arrastrar el "gadget" arriba y abajo para colocar la imagen lo alta o baja que quieras en tu lateral.

    Espero haberte ayudado!

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  5. Me gusto el relato, el final esta muy bien.

    Chaito

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  6. No se te agotan los temas, da igual en la tierra, en el espacio, de vuelta al futuro o mirando al pasado... A ver con qué nos sorprendes la próxima!!

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Han pasado y han dicho