martes, 13 de octubre de 2009

La musa

La musa fué a visitarle sin avisar.Llevaba días sin aparecer, tal vez demasiado ocupada coqueteando con nuevos poetas y músicos o tal vez demasiado cansada de pasarse las horas dentro de aquella pequeña habitación, donde el olor de los óleos y al aguarrás era tan penetrante que siempre amenazaba con marearte.
El pintor abrió los ojos y sonrió al verla.El cabello largo, rubio,brillaba bajo la luz del sol que se colaba a través de la polvorienta claraboya , igual que aquella impecable palidez en su piel...
Sin embargo, estaba cambiada.Vestía unos vaqueros raídos y una cazadora de cuero negro, y su actitud ya no era paciente y serena, sino más bien arisca.
El llevaba varias semanas sin pintar nada, y dormitaba largas horas sobre una mesa de madera, embadurnada de pintura.Le sonrió, pero ella no le devolvió la sonrisa.
-¿Donde has estado?-musitó el pintor, con voz rasposa.
-Por ahí, viajando...No puedo pasarme la vida pendiente de ti.-contestó con brusquedad, y se puso a recoger lienzos inacabados del suelo, botes de cristal con pinceles sucios, paletas, brochas, trapos tiesos...Incluso abrió las ventanas, molesta del aire enrarecido, y dejó que la brisa fresca entrase en la estancia e hiciese aletear el flequillo del pintor.
-Mírate- dijo ella después,con desprecio.-¿Cuanto tiempo llevas así?
El se encogió de hombros y volvió a apoyar la barbilla en la palma de la mano.
-Es culpa tuya, me has abandonado...-susurró.
-No me culpes de tu propio fracaso...Los dos sabíamos que tarde o temprano, tendrías que apañártelas solo.
-Pero no creí que cuando salieras por esa puerta, te llevarías toda mi inspiración...Ahora debo tanto dinero que no sé donde voy a dormir el mes que viene.
La musa meneó la cabeza y se acercó al pintor despacio.Se sentó junto a él, en un taburete bajo y lanzó un largo suspiro.
-¿Sabes una cosa? -soltó, sin mirarle- No soy una musa...Me inventé todo ese rollo para tener un sitio en el que quedarme durante un tiempo...De verdad...Lo siento, mucho.Te engañé.
El pintor levantó la vista, enarcando las cejas .
-No puede ser...Mientras estabas aquí salieron a la luz mis mejores obras de arte...tú misma has sido testigo del éxito de mis exposiciones...¿Recuerdas lo que llegaron a pagarme por el cuadro que pinté la tarde que te conocí?...Y además, creo que he sido bastante generoso contigo, agradeciendo tu ayuda con dinero y regalos...
Ella le miró, primero con pena, y luego soltó una ruidosa carcajada.
-Sí.Teniendo en cuenta que yo no he hecho nada, sí.
Acto seguido, se levantó, recogió su bolso de lona y caminó hacia la puerta .Estaba ya casi a punto de abrirla cuando se detuvo y se giró hacia él.
-Las musas no existen.Sólo soy alguien que consiguió que lo creyeras.
Sacó del bolso un talonario, lo cubrió y dejó uno de los cheques sobre la abarrotada mesa del recibidor.
-Por las molestias- dijo antes de salir.
El pintor se quedó inmóvil durante unos minutos.Se rascó la cabeza, derramó algunas lágrimas,barrió con su puño todos los bocetos inacabados que había sobre la mesa, dió una patada a un cubo de pintura púrpura, que se extendió como un charco de sangre sobre la alfombra, y finalmente, arrancó su chaqueta del perchero y se dispuso a salir.
Tal vez hubiera perdido a su musa...Pero seguro que había alguna más esperándole por ahí fuera. Tenía que encontrarla.

7 comentarios:

  1. Bonito relato, R@. Diferente de lo que te he leído hasta ahora.
    Un abrazote enorme.

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  2. PRECIOSO. Sin palabras... Otro registro diferente al que nos tienes acostumbrad@s pero exquisitamente escrito... Me ha encantado.

    Un beso muy fuerte y MI MÁS SINCERA ENHORABUENA!!

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  3. Gracias chicas,sí, es un poquito diferente.
    Nada de misterios ni sorpresas esta vez
    Un beso y mil gracias

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  4. Ah, y no sé si estareis de acuerdo conmigo en que a veces uno necesita la fé de los demás para creer en sí mismo...¿o sólo me pasa a mí?jaja

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  5. Wow!!! Menuda sorpresa me he llevado al leerte!! Precioso relato, me ha encantado!

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  6. ¡Hola, Rocío!

    ¿Cómo está(i)s? ;)

    Yo también necesito la fe de los demás para creer en mí misma ;)

    Piensa que en la barriguita tienes una "mini-R@" que te va a apoyar en todo y que va a ser tu musa ;)

    Un beso!!

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  7. Me ha gustado mudho este relato.Desgraciadamente en la vida real estas cosas ocurren,pintores que no creen en ellos mismos,llega una mujer que los valora y empieza su inspiracion a crear sus mejores obras,pero cuando ella le falta,no son nada sin ella.

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Han pasado y han dicho