jueves, 12 de marzo de 2009

Los cojines


Este relato lo escribí hace unos meses, como a mi hermana le gustó, hoy lo publico aquí a ver que os parece.Se me ocurrió porque yo comparto la obsesión de la protagonista por el orden de los cojines, así que pensé, que pasaría si....

Espero vuestros comentarios,chic@s



Los cojines




Por supuesto, yo no sabía la verdad.
Sino, no le hubiese dado aquel susto a Daniel, colocando bien los cojines de los sofás.Pero llegué a casa,desorientada y hecha polvo,y me encontré el salón patas arriba...con lo que me cabrea que deje tirados los cojines de cualquier manera.Así que estuve ahuecándolos ,pero no terminaron de quedarme bien.Estaba tan cansada que subí a echarme un rato.
Lo curioso fué que no recordaba que día era,ni a que hora me había levantado,ni por qué no estaba trabajando si parecían las cinco de la tarde...Una parte de mí,resolvió con rapidez el dilema,decidiendo que posiblemente era domingo.Además,me sentía como si estuviese incubando algo.Lo mejor era descansar un poco.
Me despertaron voces en la planta de abajo.
Reconocí al acercarme a la puerta ,la voz aguda de Sara,una de mis mejores amigas,hablando con mi marido...Así que ,con la cabeza hecha un lío,me incorporé y salí al rellano.
Vaya, había bajado las persianas de la habitación, y no me había dado cuenta de que ya era noche cerrada...el tragaluz de las escaleras aparecía salpicado de estrellas.Pues sí que he dormido,me dije,bajando los peldaños.
La sala estaba vacía.Si hace un minuto estaban aquí...Que raro...¿Se habrán escondido?
Inspeccioné la planta baja,empezando a escamarme...No sólo no había nadie,sino que todo parecía abandonado y revuelto...En los sofás se apilaban libros y revistas sustituyendo a mis adorados almohadones.
¿Que había hecho Daniel con nuestra preciosa casa mientras yo dormía mi siesta?
Busqué mis cojines por toda la casa y finalmente los encontré guardados dentro del armario del recibidor.
Pero qué demonios...
Me costó muchísimo bajar la caja de cartón adonde los había confinado mi marido y ponerlos de nuevo en su sitio ,formando un impecable triángulo, del color mas oscuro al más claro.Esa tarea debió llevarme mucho tiempo,pues cuando levanté la vista ,la luz de la mañana entraba a raudales por el ventanal del salón.
Me quedé inmóvil,tratando de ordenar las ideas en mi cabeza.Claro,estaría a punto de amanecer cuando me desperté.
Decidí ir a preparar café para despejarme.
La cocina estaba desordenada y el fregadero atestado de platos sucios.Sobre mi maravillosa encimera de mármol negro,discurría una fila india de botellas vacías de cerveza.
Como una fiera,pegué media vuelta hacia el salón,con la rotunda intención de telefonear a Daniel y gritarle donde coño estaba y que había hecho con nuestra casa aquella noche.
Pero me detuve en seco...
En los sofás,volvían a apilarse libros,cd´s y ropa sin planchar en lugar de mis cojines.
Aquí pasa algo raro...El corazón empezó a latirme violentamente y tuve miedo...O esto era una pesadilla o la explicación no iba a gustarme.
Tratando de no pensar en lo absurdo de aquello,volví a rescatar los cojines del armario de la entrada y a colocarlos minuciosamente en su lugar correspondiente.
Cuando terminé,estaba tan agotada que me dormí directamente sobre ellos.
Cuando abrí los ojos,mi marido,con la cara desencajada,sin afeitar y las mejillas cubiertas de lágrimas,sostenía el auricular del teléfono en una mano temblorosa.
-Ha vuelto a hacerlo...-dijo a quienquiera que estuviese al otro lado.
Daniel...llamé,incorporándome...por qué tienes esa cara...por qué has puesto la casa manga por hombro...¿y sobre todo,no sabes que no soporto que la encimera esté llena de basura...?
Pero no me miraba,solo sollozaba con la vista clavada en el suelo.
-Sí,igual que ayer...¿que los esconda?...por dios...¿crees que no va a encontrarlos?...-continuó diciendo a su interlocutor.
Daniel...volví a llamarle,impaciente.
Nada.
Mírame...supliqué ,asustada.
Colgó y empezó a recoger los cojines ,ignorándome.Los fué metiendo en un saco de plástico.
No,no,no...no vas a hacer lo que creo que vas a hacer...
Cerró el saco con un nudo y se dirigió a la puerta.
Vaya,volvía a ser de noche...¿Que diablos ...?
Fuí corriendo tras él mientras dejaba la bolsa de basura junto al contenedor,y harta de llamarle,la recogí de nuevo cuando él entro en casa y cerró de un golpe la puerta.
Esta vez...colocarlos me costó mucho más ,y acabé muy,muy,muy cansada...
Cuando apoyé el último,el de color lima clarito,junto al verde manzana oscuro...algunas imágenes acudieron a mi memoria a ráfagas...el coche acercándose a toda velocidad,el grito de aquella mujer,el mundo parpadeando antes de apagarse...
La oscuridad...
Las sacudí de un plumazo,nerviosa,desolada,confusa ,mientras ahuecaba aquellos almohadones de colores,demasiado ocupada para detenerme a reflexionar.


A veces los sube al trastero y cierra con llave.
Otras veces los lleva al garaje y asegura la caja con cinta adhesiva.
Intentó quemarlos un par de veces y tuve que rescatar los harapos humeantes de las cenizas.
Ahora,simplemente,los deja donde están...ya no he tenido que volver a buscarlos...
sabe que siempre me han encantado esos malditos cojines...así,colocados sobre el sofá, con forma de triángulo perfecto,del color oscuro al más clarito...

6 comentarios:

  1. Me ha encantado y tienes razón, nuestras manías nos persiguen hasta la muerte y más allá,...

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  2. De eso hablamos el otro día... No hay manera que el salón quede decente, siempre todo revuelto!

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  3. Gracias Jacky, gracias Laisa.
    El otro día te comenté lo de los cojines y me acordé del cuento...¿y que me dices de la mantita del sofá que usan y dejan hecha una pelota?uf...no puedo, volvería de entre los muertos para obligarle a doblarla.

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  4. Miedo me das... avísanos cuando venga a hacernos una nueva visita... Jajaja...
    Me ha gustado mucho, por el ritmo, ampliamente descriptivo, la incertidumbre que has sabido manejar sin más concesiones que las necesarias y con el desenlace que tiene, está redondo, perfecto!

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  5. Gracias a todos, sin vuestra colaboración, no tendría sentido escribir este blog
    un besito

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  6. Que cague por Dios, aunque viendolo desde ese "lado" no da tanto miedo. Esta chulo.

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