jueves, 19 de noviembre de 2009
Sin tiempo
Estoy un poco agobiada, la verdad, no os imaginais la de médicos que hay que visitar !Jaja, incluso dentistas!Así que aún no puedo pasarme por aquí mas desahogadamente...Prometo hacerlo pronto
saludos
viernes, 6 de noviembre de 2009
Viernes
Ayer empecé a trabajar, y lo creais o no, ya echaba de menos el ajetreo.Seguramente, dentro de unos días estaré deseando volver a mi casita pero de momento, no.(Claro que llevo un día...)
Del tema nombres que hablábamos el otro día, he sacado muchas buenas ideas, os agradezco mucho el haberos pasado y dado vuestra opinión.¡Graciñas!
Ah, por cierto, Noe, quise pasarme por tu blog esta mañana pero el enlace dice que el blog no existe.Por Dios que se trate de un fallo informático, ya me cuentas...
Por hoy os dejo, que tengo la casa patas arriba y a la una tengo que coger el autobús.
Un beso muy fuerte
jueves, 29 de octubre de 2009
Dudas existenciales
Mi entrada de hoy tiene dos razones y ninguna es un cuento, en primer lugar, quería felicitar a Susana por su cumple, que acabo de enterarme leyendo su blog, y no sé como lo llevarás tú, pero yo, desde siempre , paso ese día con una sensación extraña de nostalgia...Que no tristeza,¿eh?...Será que como el mío cae en diciembre...
En segundo lugar, quería pediros opinión, (aunque la fecha aún cae lejos y yo soy muy cambiante), sobre nombres de niño, que es lo que apuntan las ecografías. Aunque es muy pronto para saberlo,¿o no?
Bueno, el caso es que nombres de niña me gustan muchos, pero de niño...No quería nada extravagante, aunque como el papá es portugués, había pensado tirar un poco por ahí, no sé...Chicas, a ver si me echais una manita...
Un besito a todas y gracias de antemano por ayudarme
martes, 20 de octubre de 2009
La elección
Era una mujer bastante guapa, que llevaba un impoluto vestido de color crudo y sandalias de tacón que repiqueteaban sobre el pulido suelo de mármol blanco.La oficina en sí era bastante amplia, y en ese momento, estaba muy concurrida.Hombres y mujeres con inmaculados trajes de colores claros y sonrisas cinceladas, iban y venían seguidos de otros y otras vestidos de calle y cara de evidente confusión.
-Esta bien- dijo la recepcionista, enseñando su perfecta dentadura con una sonrisa.-Puerta tres, a la izquierda del pasillo.
Ernesto se levantó de la butaca de cuero, se despidió de las dos mujeres que esperaban turno a su lado, y en encaminó hacia el sitio indicado.
Por el camino, creyó reconocer una cara, pero el chico pasó demasiado deprisa, y todo quedó en una sensación extraña.
Dió dos golpecitos en la puerta y la abrió cuando una voz le invitó a pasar desde el interior.
Al otro lado de una delicada mesa de trabajo, que parecía ser de roble, había un hombre joven, rubio, de nítidos ojos azules y espectacular belleza.
-Veamos, es usted...Ernesto Quiroga Sáez...- el chico ojeaba un voluminoso dosier.
Ernesto asintió, con nerviosismo.
-Ajá.Ha llegado aquí a las veinticuatro y un minuto....De esta misma noche,y por lo que veo, su traslado ha sido muy rápido...Apenas ha tenido que permanecer en la sala de espera...y eso, sólo puede significar una cosa...-frunció el ceño, con preocupación, y anotó algo en la única página del informe.
-¿Y bien?No comprendo...Verá, apenas sé nada de este procedimiento...Todo es...nuevo...
-Ya.Permítame que le diga algo al respecto...-se acercó sobre la mesa y le clavó su glacial mirada azul-Nadie sabe nada del procedimiento antes de llegar aquí...Mi trabajo consiste en preguntarle si recuerda por qué esta con nosotros.
Ernesto empezó a tartamudear.Hacía horas que vivía en un limbo de confusión, donde los sueños y las memorias se mezclaban sin orden ni concierto, como una película rocambolesca.
-No-contestó, muy bajito.
-Ajá.-el joven señaló algunas líneas del informe mientras leía- Ingresó usted cadáver esta noche, después de que un viandante que vió cómo caía su automóvil desde el Puente Viejo de la ciudad , diese la voz de alarma y consiguieran rescatar su cuerpo del río.
Frío.Sí, recordaba el golpe y el frío.Se estremeció.
-Las reglas están muy claras en casos como el suyo.-comentó meneando la cabeza, como si se dirigiese a un niño pequeño.
-¿Las reglas?
El chico señaló al suelo,meneó la cabeza con desaprobación y Ernesto comprendió al instante lo que quería decir.
-Por lo que veo en su historia, no hay nada que le convierta en un ciudadano decente.Estafas, robos,una esposa atormentada,unos hijos para los que jamás tenía tiempo,¡ una amante, incluso!- le guiñó el ojo con descaro.-Conducía usted borracho el día del accidente, poniendo en peligro la vida de los demás ...Pero aún así necesito saber por qué llevaba usted esa clase de existencia.
-Y eso...¿cambiaría en algo mi futuro destino?...Es decir... ¿Podría quedarme aquí...?
-Hum...No lo veo posible...
Ernesto rompió a llorar como nunca antes lo había hecho, entre lágrimas, con voz entrecortada, alcanzó a hilar algunas frases, completamente desbordado por el pánico de saberse pasto de las llamas.
-Oh, por Dios, se lo suplico...He sido un ser humano terrible...Lo sé, me arrepiento...¿No hay cabida aquí para el perdón y la redención?...-se sorbió la nariz ruidosamente y se lanzó al suelo, donde, de rodillas, imploró mirando al techo-Por favor,por favor...Déjenme enmendar mis errores...Sé que puedo convertirme en un alma bondadosa...Sé que puedo reparar todo el daño causado...
Después, se dejó caer sobre los pies del chico, hipando.
Pasaron varios minutos en completo silencio, hasta que el teléfono de la mesa empezó a sonar con una armoniosa melodía clásica.Ernesto supo que no tenía ni la más mínima oportunidad.
-¿Sí?-contestó el joven, un poco incómodo con la situación.Aunque no debía ser la primera vez que alguien se comportaba de ese modo.-Ajá.Está bien, Señor, lo que usted diga...Se lo haré saber enseguida.
Ernesto levantó la vista con ojos enrojecidos.
-Señor Quiroga, ha tenido usted una suerte inédita.-le sonrió con una dulzura casi sobrenatural, y uno de sus perfectos dientes, lanzó un destello.-Parece ser que su arrepentimiento va a ser tenido en cuenta....-Batió las palmas dos veces, y apareció enseguida una joven morena de aspecto angelical en el marco de la puerta- Lucy, acompaña a nuestro nuevo invitado a su habitación.
-Gracias...Oh, Dios mío...Gracias...-casi chilló Ernesto, todavía hipando.
Siguió a la escultural morena a través de un luminoso pasillo con centenares de puertas y una vez situados frente a una de ellas, la chica sacó un manojo de llaves y le dió paso a una estancia de pequeñas dimensiones, que tenía por único mobiliario un camastro, donde reposaba un pijama blanco y una mesita con libros.Por toda ventana ,había una claraboya diminuta en el techo.
-Bienvenido.-dijo la chica, juntando las manos sobre el regazo y mirándole con la cabeza ladeada- Mi nombre es Lucy y voy a ser su tutora.El desayuno se sirva a las seis y la jornada de trabajo dura diez horas...Mañana le explicaré su cometido...Puede que tenga suerte y el privilegio de acompañar a alguna alma descarriada durante su vida,tomando apuntes y valoraciones...Ya le enseñaremos como elaboramos aquí nuestros informes...Cenamos a las ocho y tenemos una lectura obligatoria hasta el toque de queda..La encontrará apasionante...Pero no quiero entretenerle más...Espero que disfrute de su estancia...
Ernesto notó que empezaban a temblarle los labios.Se acercó a la cama y sostuvo entre las manos aquel horrible pijama blanco.
¿Acompañar almas?¿Tomar apuntes?...¿Lecturas obligadas, toque de queda?¿Desayuno a las seis?
Salió rápidamente al pasillo y llamó a la joven, que se alejaba con paso grácil por el resplandeciente pasillo.
-Oiga...Esto Lucy...
Ella se volvió y le miró con docilidad.
-¿Necesita algo, señor Quiroga?
-Sí...Me preguntaba si podría...Hablar con algún superior suyo...Me parece que ha habido un error...
-¿Un error?
-Sí...Ya sabe...-señaló el suelo y se encogió de hombros- Todavía puedo cambiar de idea...¿Verdad?
miércoles, 14 de octubre de 2009
La bañera
martes, 13 de octubre de 2009
La musa
El pintor abrió los ojos y sonrió al verla.El cabello largo, rubio,brillaba bajo la luz del sol que se colaba a través de la polvorienta claraboya , igual que aquella impecable palidez en su piel...
Sin embargo, estaba cambiada.Vestía unos vaqueros raídos y una cazadora de cuero negro, y su actitud ya no era paciente y serena, sino más bien arisca.
El llevaba varias semanas sin pintar nada, y dormitaba largas horas sobre una mesa de madera, embadurnada de pintura.Le sonrió, pero ella no le devolvió la sonrisa.
-¿Donde has estado?-musitó el pintor, con voz rasposa.
-Por ahí, viajando...No puedo pasarme la vida pendiente de ti.-contestó con brusquedad, y se puso a recoger lienzos inacabados del suelo, botes de cristal con pinceles sucios, paletas, brochas, trapos tiesos...Incluso abrió las ventanas, molesta del aire enrarecido, y dejó que la brisa fresca entrase en la estancia e hiciese aletear el flequillo del pintor.
-Mírate- dijo ella después,con desprecio.-¿Cuanto tiempo llevas así?
El se encogió de hombros y volvió a apoyar la barbilla en la palma de la mano.
-Es culpa tuya, me has abandonado...-susurró.
-No me culpes de tu propio fracaso...Los dos sabíamos que tarde o temprano, tendrías que apañártelas solo.
-Pero no creí que cuando salieras por esa puerta, te llevarías toda mi inspiración...Ahora debo tanto dinero que no sé donde voy a dormir el mes que viene.
La musa meneó la cabeza y se acercó al pintor despacio.Se sentó junto a él, en un taburete bajo y lanzó un largo suspiro.
-¿Sabes una cosa? -soltó, sin mirarle- No soy una musa...Me inventé todo ese rollo para tener un sitio en el que quedarme durante un tiempo...De verdad...Lo siento, mucho.Te engañé.
El pintor levantó la vista, enarcando las cejas .
-No puede ser...Mientras estabas aquí salieron a la luz mis mejores obras de arte...tú misma has sido testigo del éxito de mis exposiciones...¿Recuerdas lo que llegaron a pagarme por el cuadro que pinté la tarde que te conocí?...Y además, creo que he sido bastante generoso contigo, agradeciendo tu ayuda con dinero y regalos...
Ella le miró, primero con pena, y luego soltó una ruidosa carcajada.
-Sí.Teniendo en cuenta que yo no he hecho nada, sí.
Acto seguido, se levantó, recogió su bolso de lona y caminó hacia la puerta .Estaba ya casi a punto de abrirla cuando se detuvo y se giró hacia él.
-Las musas no existen.Sólo soy alguien que consiguió que lo creyeras.
Sacó del bolso un talonario, lo cubrió y dejó uno de los cheques sobre la abarrotada mesa del recibidor.
-Por las molestias- dijo antes de salir.
El pintor se quedó inmóvil durante unos minutos.Se rascó la cabeza, derramó algunas lágrimas,barrió con su puño todos los bocetos inacabados que había sobre la mesa, dió una patada a un cubo de pintura púrpura, que se extendió como un charco de sangre sobre la alfombra, y finalmente, arrancó su chaqueta del perchero y se dispuso a salir.
Tal vez hubiera perdido a su musa...Pero seguro que había alguna más esperándole por ahí fuera. Tenía que encontrarla.
sábado, 10 de octubre de 2009
Fin de semana
Espero poder escribir algo pronto, ahora estoy unos diítas de baja...¡Mi primera baja en catorce años!...Pero os leo a menudo.
Gracias por todo
martes, 22 de septiembre de 2009
Guerra de medios
Víctor se pasó el peso de un pie a otro alternativamente para burlar el frío.Se subió también las solapas del abrigo y se cubrió las mejillas.
Llevaba un rato custodiando la entrada de un edificio en el cual acababa de entrar el marido de su cliente , y estaba furioso por haber tenido que aparcar el coche tan lejos, pero el centro se ponía imposible en invierno, y nadie parecía querer usar el transporte público.
Aquella era la primera semana que dedicaba a su nuevo encargo.La mujer había aparecido en el gabinete el martes pasado y le había pedido máxima discrección, Víctor había creído conocerla de algo, y así se lo comentó, provocando una petulante sonrisa en su estirada boca roja.
Pues claro, era una tertuliana habitual en un programa de la televisión local, así como una reputada columnista...Víctor hizo memoria...Claro, Ana Prisa...Escribía ácidos artículos sobre la jet set de la ciudad y era igualmente querida y odiada entre el público.Recordó que mantenía una guerra abierta en los medios contra su más fuerte rival, Eva Shaw, que escribía en otro vespertino del mismo éxito y contra la cual lanzaba dardos envenenados en casi todos sus textos, provocando que Eva le contestase en sus escritos con la misma mala sangre, para deleite de los lectores.
El caso es que Ana sospechaba que su marido, otro periodista, pero éste dedicado a las finanzas, le era infiel y quería contratar los discretos servicios de un detective para confirmarlo.
Así que esa noche,Víctor había seguido al individuo hasta aquel barrio residencial, y concretamente, hasta un edificio de estilo victoriano muy elegante, en el cual había entrado hacía dos horas.Tras quitar unas fotos, empezaba a plantearse la idea de dar la vigilancia de hoy por terminada, pues en todo ese rato, sólo había visto salir de allí a una mujer de largo cabello rubio con un impermeable rojo, y dedujo que el tipo se quedaría a pasar la noche.
Decidió pasar a investigar los buzones antes de irse, y se acercó al portal con sigilo.La puerta estaba cerrada, así que llamó a uno de los telefonillos, haciéndose pasar por un repartidor de pizzas, cosa que sorprendentemente, le funcionó.
Estudió la larga fila de refinados buzones lo más rápido que pudo, por si encontraba en alguno uno de los nombres que le había sugerido la señora Prisa.No, ninguna de las conocidas de las que sospechaba , figuraba grabada en el latón, pero la sorpresa fué mayúscula cuando encontró, en la placa del tercero c, el apelativo de Eva Shaw.
¡Esa sí que era buena! Probablemente, el tipo se tiraba a la enemiga acérrima de su mujer...Bueno, cosas más raras se han visto,¿no?
Estaba a punto de marcharse, cuando escuchó cómo abrían el portal y corrió a esconderse en una esquina oscura, con el corazón palpitándole en las sienes y rezando para poder salir de allí sin dar explicaciones.
Era la mujer del impermeable rojo, que volvía con algunas bolsas del supermercado, haciendo restallar sus tacones en el mármol y tarareando algo.Se detuvo frente a los buzones, dejó apoyadas las bolsas en el suelo y sacó una llave del bolsillo, con la que abrió, según pudo constatar Víctor, desde el resquicio de visión del que disponía, la trampilla del tercero c.
Vaya, vaya...no tenía mal gusto el señor Prisa...Piernas largas, cintura estrecha, un pelo largo y ondulado...
Entonces, un temible cosquilleo empezó a crecer en su nariz, no,no,no, demasiado rato al frío, trató de pinzar las fosas nasales, de cerrar los ojos, de taparse la boca, de meterse bajo el abrigo.
Atchuuuuuuuuuús!
La rubia se dió la vuelta con rapidez , las manos llenas de sobres y panfletos...Víctor se apretó contra la pared fría.
La mujer taconeó hasta la esquina proyectando su sombra en el lujoso suelo.
En cuanto la tuvo enfrente, en la penumbra, Víctor ya distinguió que algo no terminaba de cuadrar en la borrosa imagen.
-Esto...Soy, soy de la compañía de gas...Estoy buscando el cuarto de calderas...¿Podría indicarme...?
-¿Que demonios hace aquí escondido?- casi chilló la rubia con una voz ronca poco habitual, pero con un timbre casi humorístico.Debía medir por lo menos un metro ochenta y resultaba bastante amenazadora.
Víctor se escurrió hasta salir de la esquina, arrimado a la pared, y caminó hacia atrás en dirección a la puerta.
-Los vecinos se han quejado esta tarde de un fallo en el sistema de calderas y ya ve usted, con el invierno que estamos teniendo...-trató de explicar, apresuradamente.
-Ni siquiera lleva uniforme...Además,le he visto antes merodeando fuera-se bufó la mujer, que puso los brazos en jarras y se le acercó, tal vez sin darse cuenta de que la amarillenta luz de las farolas de la calle, descubría que sus facciones eran más duras, más angulosas, más recortadas de lo que uno podía esperar en un perfil femenino.
-Ostras...-susurró Víctor, aún sin comprender , intentando recordar por qué le sonaban tanto aquellos ojos grises peculiarmente rasgados....Ya le había visto antes...Sí, tal vez...tal vez en una fotografía...
-Déjese de historias-dijo la rubia, sin intentar disimular ya su tono de voz, y sacando del bolsillo una cartera -¿Cuánto le paga mi mujer?
domingo, 20 de septiembre de 2009
Algo personal
La verdad es que me lo he pensado un poco antes de escribir esta entrada, pero es que cuando os dije que andaba algo pachucha, todas pasasteis por aquí a darme ánimos, y como además, creo que todas y cada una de vosotras (y vosotro, jaja), sois encantadoras ,he decidido contaros que estes días andaba mareadilla y un poco revuelta porque en abril del año que viene , en este piso ya no viviremos sólo dos.
Muchas gracias por vuestras atenciones y vuestro cariño, después de una semanita y pico de vacaciones, descansando, comiendo a mis horas y de puchero, durmiendo la siesta y todas esas cosas que engordan tanto, ya me encuentro mucho mejor, e intentaré pasarme por el blog aunque sea para saludaros y comentar vuestras entradas.
Un besito y muchísimas gracias
viernes, 18 de septiembre de 2009
Septiembre
Siento dejar el blog tan de lado, pero aunque estoy de vacaciones, ando un poco pachucha
En cuanto me encuentre un poquito mejor, volveré a escribir alguna cosilla.
Muchas gracias por vuestros comentarios.Un besito
miércoles, 9 de septiembre de 2009
El asesino de la camelia.Final.
Eso era lo que se le había pasado por alto en algún momento.
La víctima tenía hebras de seda morada bajo una uña, y él, había visto una prenda morada en casa de los Mori, más concretamente, en la fotografía que tan elocuentemente le había mostrado la dueña de la casa :Un joven oriental, sonriente, ataviado con una exclusiva prenda.
Dió instrucciones a los policías que llevaban horas registrando la casa de los peculiares sospechosos ,sobre lo que debían buscar, y dió orden de llamar al hijo predilecto para esclarecer de una vez por todas los hechos.
Una hora más tarde, Haru se retorcía en la silla de la sala de interrogatorios, clamando la presencia de su abogado y señalando con un dedo hostil al inspector Reyes.
-¡No sabe donde se mete!-increpó ,con los labios temblorosos-Tengo muchos amigos que...
-Ya.Y la señorita Tanaka era uno de ellos, por eso le dejó entrar.-escupió Sánchez con desprecio, obligándole a volver a sentarse.
-Cállese y limítese a contestar a mis preguntas.¿Por qué la mató?
Haru resopló, elevando su flequillo negro sobre los ojos.
-No sé de que habla, mi abogad...
-Tengo una muestra de seda natural de color morado bajo la uña de un cadáver que no tardaré en demostrar que pertenece a una de sus idolatradas camisas.
-Ja.¿Y cree que iba a ponerme algo así si pensaba cometer un crimen?-dijo, imprimiendo un agrio sarcasmo en cada sílaba.
-No, claro.-Reyes se sentó -Tal vez no pensaba matarla.Tal vez se tomó dos copas y creyó tener el suficiente valor para ir a advertirle que tuviese cuidado...Dígame,¿que cree que buscaba Rio en su padre?
-Dinero.Dinero que algún dia será mío.-soltó tajante.-No puede haber otro motivo: le doblaba la edad.
El móvil de Reyes empezó a zumbar sobre la mesa.Contestó y asintió varias veces antes de colgar.Luego, empezo a dibujarse una extraña sonrisa en su boca.
-Lo sabía.-y empezó guardar los papeles en su carpeta marrón, como si diese por zanjado el asunto.
-¿Que es lo que sabe?-casi gritó el joven japonés, enrojecido.
-Que intentaría lavar esa camisa en el cuarto de baño de su casa.Supuse que se la habría regalado su madre y que no estaría bien deshacerse de ella sin intentarlo...-a esas alturas, el rostro de Haru parecía estar al rojo vivo.-Hay restos de sangre en el desague.-Reyes desvió la vista hacia los alguaciles que esperaban junto a la puerta.-Pueden proceder.
En toda su carrera policial, nunca había visto llorar así a un hombre.
Días más tarde,mientras el atardecer acariciaba con sus rayos las calles de Vigo, y Reyes atravesaba la Avenida de las Camelias en dirección a su casa, no puedo evitar detenerse junto a uno de los nudosos árboles y observar cómo se oxidaban sus flores en la tierra.
Suspiró y recordó con pena a la chica japonesa y con ella, recordó también lo maravillosa, explosiva y efímera, que es la belleza de las camelias.
miércoles, 2 de septiembre de 2009
El asesino de la camelia.Quinta parte.
martes, 1 de septiembre de 2009
El asesino de la camelia.Cuarta parte.
lunes, 24 de agosto de 2009
El asesino de la camelia.Tercera parte.
En cuanto aparcaron el coche patrulla, Reyes dejó escapar un silbido al contemplar la magnífica urbanización en la que los Mori tenían su casa.No en vano, el matimonio poseía una de las galerías de arte más prósperas de Galicia.
Se acercaron a la fastuosa escalinata y pulsaron el timbre, que emitió una melodía de aire oriental.Sofocaron una risita.
Abrió la puerta casi al instante, como si supiese que tenía visita de antemano, una mujer que a Reyes le pareció la más hermosa que había visto en su vida.Llevaba el oscuro cabello recogido en un impecable moño adornado con horquillas y vestía una especie de blusón de vistosos colores.
-Somos policías...desearíamos hablar un momentito con usted acerca de la muerte de la señorita Tanaka.-explicó Sánchez, al notar que Reyes parecía incapaz de articular palabra.
La espectacular mujer se hizo a un lado sin decir nada y penetraron en un salón inmenso, atestado de muebles lacados con exquisitos grabados, enormes figuras de porcelana de diferentes motivos, entre los que se contaban varios dragones y un Buda,todo ello iluminado por amplísimos ventanales.Remataba la decoración una kilométrica alfombra de lana y un tresillo de piel.
-Lamentamos mucho lo de su sobrina- atinó a decir Reyes, sacando a duras penas su bloc de notas.
-Una noticia horrible...- dijo la mujer la japonesa con voz casi inaudible.-Pero no era mi sobrina.Mi hermana fué la primera mujer del padre de Rio, y no tuvieron hijos.-después, sonrió con dulzura -Aunque la considerábamos parte de nuestra familia, por supuesto.
-Ya...¿donde está su marido?-preguntó Sánchez mirando derredor ,y tal vez calculando lo que debía costar aquella opulenta decoración.
-LLegará dentro de un rato de la galería.Hoy nos visitaban unos clientes muy importantes.¿Les apetece un té?
Después de asentir con vehemencia, aunque bien hubieran preferido un café o una cerveza, la señora Mori se deslizó con pequeños pasos hacia la cocina.Sánchez propinó un buen codazo a Reyes en cuanto la mujer se perdió de vista.
-Compórtese por favor, se le está cayendo la baba.-le recriminó con dureza.
-¿De qué habla?-protestó el inspector sonrojado.
La señora Mori regresó con una humeante tetera sobre una bandeja de madera tallada y la depositó sobre la mesita del salón.Sirvió con delicadeza las tazas y se las acercó.
-Gracias-musitaron al unísono.
-En fin...-empezó Reyes tratando de sonar profesional.-Empezaremos por preguntarle cuando vió a su sobrina o como quiera llamarle ,por última vez...
La mujer elevó la vista al techo y suspiró antes de contestar.
-No venía mucho por aquí últimamente...Cuando su madre se marchó a uno de sus esperpénticos viajes y la dejó sola ,tratábamos de invitarla a menudo...Pero ya hace unos meses que no la veíamos...
-Su padre dice que ella tuvo en ustedes a su segunda familia.
Su rostro níveo se tensó ligeramente.
-Bueno, me hubiese gustado que considerase a mi hijo Haru como un candidato a tener en cuenta, pero Rio prefería lo occidental...en general...-sonrió con una mezcla de tristeza y cinismo.-Mi hijo...-señaló una fotografía donde se apreciaba a un joven sonriente -Le consiguió el trabajo de profesora de inglés en el colegio donde él trabajaba y del cual era socio...Un chico por el que muchas mujeres matarían....Un estudiante modélico, un hijo ejemplar...
-Ya-cortó Sánchez, impaciente.-O sea que hace meses que no la veían.
En ese momento, se escuchó el roce de una llave en la cerradura y el señor Mori entró portando un abultado maletín negro.Se quedó estupefacto en el umbral de la puerta del opulento salón.
-Querido...-la mujer se levantó y le libró del peso del portafolios.-Estes amables policías han venido a hacernos algunas preguntas sobre la hija de Misaki...Ya les he dicho que hace mucho que no se dejaba caer por aquí.
El rostro del hombre se mostraba ojeroso y cansado, como si llevase una semana sin dormir.
-¿Se sabe algo ya acerca del asesino de Rio?-preguntó costosamente.-No puedo creer que...Dios mío..Era tan joven...-se dejó caer pesadamente en el sofá.-Dígame que tienen algo.
-Hum...de momento no podemos desvelar ningún detalle de la investigación, pero le aseguro que estamos trabajando en ello con todos los medios a nuestro alcance-contetó Reyes, bastante sorprendido de lo afectado que estaba el señor Mori, en comparación con su mujer.
De pronto, levantó la vista, rodeó la estancia con aire meditabundo, y dejó caer el peso de su mirada sobre una puerta que hasta entonces le había pasado desapercibida.Estaba junto a un ventanal panelado con un estor de tablillas.
-¿Adónde da esa puerta?-preguntó, levantándose antes de que ninguno de los dos respondiese.
-Al jardín.-contestó el señor Mori.-Pero está un poco abandonado,no es nada digno de admiración.
-Vaya.-Reyes empezó a caminar hacia la puerta de madera ,por la que se filtraba una tenue luz.-Eso ,si me lo permite, lo decidiremos nosotros.
miércoles, 12 de agosto de 2009
El asesino de la camelia.Segunda parte.
domingo, 9 de agosto de 2009
El asesino de la camelia.Primera parte.
-¿Que sabemos de la chica?- preguntó Reyes ,observando la camelia en la claridad de la ventana.Y luego ,sin esperar respuesta, empezó a elucubrar.-No tiene manchas de sangre...O sea que la arrojaron junto al cadáver después del crimen...
-Buenos días, jefe...No, no debería tocar nada de la escena ...-Reyes le dirigió una mirada felina.Sánchez carraspeó antes de hablar-La...la chica vivía sola...Su vecina dice que ayer ni siquiera la vió salir de casa...Que no sabe si tuvo alguna visita y que apenas tenía amistades en la ciudad...
-¿A quien hay que avisar, entonces?-inquirió Reyes, dejando la flor de nuevo en el sitio donde la había dejado el asesino.
-A su padre...Los del colegio en el que trabajaba dicen que es su único familiar vivo.
En ese instante, los ayudantes del forense procedieron al levantamiento del cadáver ,tras fotografiar y tomar huellas por toda la habitación.Reyes se retiró a una esquina del apartamento y observó el cuidado mobiliario, las cortinas paneladas de colores suaves, el orden imperante.En una repisa a su lado, una chica de dulces ojos rasgados y tez pálida, sonreía junto a un hombre mayor, de rasgos orientales.
-Su padre es japonés.-informó Sánchez, como si estuviese leyéndole la mente.
-Chicos,-llamó Reyes, levantando el dedo en dirección a los operarios ,que estaban cerrando la bolsa plástica sobre la camilla.-Quiero los resultados de la autopsia y de cualquier tipo de residuo o prueba que hayais encontrado cuanto antes.Necesitamos algo con lo que trabajar.
-Claro.-contestó uno de ellos con marcada desidia.
Luego se giró hacia Sánchez, cuya frente empezaba a estar perlada de sudor.
-Llamaremos al Padre.Y averigua algo sobre esta tipo de flor...A ver de donde puede haber salido-ordenó.-Y que pasen por comisaría también todos los compañeros de trabajo...Empieza con las llamadas, no podemos perder ni un segundo.
El primero en ser interrogado fué un joven profesor con el que la víctima había tenido un romance el pasado otoño.Lo curioso fué que el tipo tenía una denuncia por acoso una vez finalizada la relación, y eso lo convertía en el principal sospechoso.Se mostró histérico al enterarse del asesinato, y parecía desolado por la noticia.Apenas se defendió cuando Reyes insinuó que tenía un buen motivo para matarla.
La segunda en pasar por la sala de interrogatorios fué la directora del centro, una mujerona de casi metro noventa, hosca y con cara de pocos amigos, que lo único que repetía era lo escandaloso que iba a resultar todo aquello para la reputación del colegio.
El tercer entrevistado fué un profesor de música, curiosamente primo lejano de la chica, con la que apenas tenía trato, a pesar e ser compañeros y tener lazos de parentesco.El chico apenas levantó la vista de las manos durante el tiempo que duró la visita.
Todos los demás interrogados tenían coartadas bastante sólidas para la noche anterior, y no sabían apenas nada de la joven maestra, a la que definían como introvertida y extremadamente seria.
-¿Cuanto tardará en llegar su padre?-protestó Reyes, cruzando los pies sobre la mesa ,estirando los brazos para desperezarse y dejando a la vista dos oscuros cercos bajo las axilas, producto de muchas horas encerrado.
-A ver si se piensa que Japón está junto a Toledo-contestó Sánchez, que tecleaba con habilidad en un enorme y antiguo ordenador.Se sopló el rubio flequillo para apartárselo de la frente.
Reyes se levantó y se puso la raída chaqueta.Tenía ganas de volver a casa y descansar un poco.
-¿Ha llamado ya el forense?-preguntó antes de salir, poniendose un cigarrillo en los labios.
-Deles tiempo, jefe.
Pero la paciencia no era precisamente, parte de sus virtudes.
Hola, en menuda camisa de once varas me he metido hoy...A ver si salgo airosa.Es que se me ocurrió este comienzo esta mañana y como no hay que trabajar...
Un besito a todos
viernes, 7 de agosto de 2009
Mis respuestas y mis nominados
1- Enlazar al blog que te lo entregó.
2- Poner en tu blog las reglas.
3- Entregarlo a 6 amig@s.
4- Avisarle en su blog que tiene un premio.
Un regalo de Amistad
Esta entrada es para agradecer a ese angelillo bloguero de Noemí, un precioso regalo que ya he procedido a colgar ,en el salón de esta casa.
Esta noche, pondré mis nominados, que no sé si llegarán a seis, jaja...y responderé a las preguntas, aunque creo que serán respuestas idénticas a las de Noe
Un besito y gracias
jueves, 6 de agosto de 2009
Novela negra :Los gritos del pasado
Parece ser que la literatura sueca vive su momento de oro, y después del éxito de Stieg Larsson, el resto de Europa empezamos a interesarnos por otros autores.
Estoy leyendo ``Los gritos del pasado´´, de Camilla Lackberg, que compré hace unas semanas, y la verdad es que engancha bastante.
La historia es buena, pero me sucede como con ``Los hombres que no amaban...´´, los encuentro demasiado sistemáticos.Es como leer una película.
Voy a empezar a escribir un relato para un certamen, así que no voy a actualizar de momento con otro cuento.
Me siento aquí y el par de horas que tengo libres, vuelan, es increíble...¡Por Dios, que lleguen pronto las vacaciones!.Aunque no sé si os pasa, pero luego, cuanto menos hago, menos quiero hacer.
Por cierto,aunque no es seguro que vaya, por motivos ajenos a mi voluntad, snif,me gustaría que me recomendaseis algún hotel de París, a buen precio,claro,o alguna recomendación que se os ocurra.
Ah, y estoy viendo los vuelos de Ryan Air, pues ya fuí a Londres con ellos, pero creo que ahora la cosa tiene más trampa, y acabas pagando una cifra muy superior a lo que sale en la página final...¿Alguien sabe algo?
Un besito y gracias.
sábado, 18 de julio de 2009
Microrelato : Metáfora de un mal día
Gracias por votar
Gracias Noe,Raquel, Alejandrilla, Jorge y Jacky por votarme en los premios 2oblogs.
Que ilusión que os pasaseis a dejar un comentario por allí, en serio, es un detalle.
Ayer noche, actuaron en el parque de Castrelos de Vigo, cerquita de mi casa, el grupo Keane.Impresionante, ya les había visto en Oporto hace dos años, y la verdad es que suenan de vicio y merece la pena ver su espectáculo.
Ah, otra cosa.
Hace un rato, leí un post de uno de los blogs que suelo visitar, ``Sabe a sugus´´y dejé un comentario, en el que he estado pensando un rato.
Creo que a toda la gente aficionada a escribir, le ha pasado como a mí.Desde que tengo uso de razón, me encanta inventar historias.No tengo técnica y soy una impaciente,vaga para documentarme, desisto cuando algo se complica...en fin, un poco desastre.
Para mí es un honor que me visiteis y leais, y os considero, a algunas de vosotras, a las que ni siquiera conozco en persona, casi casi amigas.
Pues eso, que en este blog escribe una chica, Alejandrilla, y tiene el detalle de tener una lista de Blogs Perfectos, en los que , para mi sorpresa, figura el mío...Muchas gracias, Alejandrilla, eres un sol, te agradezco mucho más yo a ti que te pases por aquí, y te animo a seguir, pues lo haces muy bien.
Si uno escribe, no puede dejarlo...Yo estuve unos años sin escribir, como le comentaba a ella en el post...que si es una basura, que si vaya pérdida de tiempo, soy más mala que el hambre...¿y qué?Escribo, me divierto, me evado, me vacío.No puede ganar todo el mundo, y la mediocridad está subestimada...¿como iban a resaltar entoces los genios?...
Un besito, y gracias de nuevo por votar
domingo, 12 de julio de 2009
Ojos de niño
Dedicarte a algo que no implique trabajar los sábados.
Hola a tod@s .¿Que tal el fin de semana?.Me asomo a la ventana y el cielo está nublado.Este es un verano gallego como los de antes...Ya estábamos mal acostumbrados estes últimos años.
Por cierto, he tenido la osadía , o la poca verguenza, de inscribir el blog en los premios del diario 20 minutos, y no lo digo para que os veais obligados a votar,eh?.No espero ganar ni por asomo, y tampoco me preocupa, son cosas que se hacen sin pensarlo mucho.
Bueno, os dejo con una historia.
Ojos de niño
Soy un niño.Y eso no significa que sea alguien que no se entera de nada, y que parece que siempre esté ensimismado con sus juegos y sus ensoñaciones...Aunque eso debía pensar mi padrastro aquel sábado por la noche, cuando, como tan a menudo hacía, robó el dinero que mamá guardaba en la cómoda, antes de que ella llegase de trabajar, muy tarde por cierto.
Supuse que cuando llegara se pondría a pegar gritos porque todo estaba patas arriba, y el volumen del televisor demasiado alto.
Mi padrastro, Edi, vivía con nosotros desde hacía seis meses.Nadie pidió mi opinión cuando apareció en el apartamento con una bolsa de deporte vieja, y me sonrió con fingida alegría.
Mamá parecía contenta, por primera vez en mucho tiempo, y yo me limité a quitarme del medio.
Tardó mucho en darse cuenta de que la cajita de porcelana en la que guardaba su sueldo de la semana, parecía tragarse el dinero.Yo la veía vaciar y contar su contenido varias veces, hasta convencerse de que tal vez había gastado más de la cuenta sin reparar en ello.¿Como podía ser tan tonta?...murmuraba sentada en la cama...``Seguro que cogí los cincuenta euros para algo y no me acuerdo´´...Me sonreía.
Edi no trabaja.Ni siquiera me llevaba a la escuela.Simplemente, desaparecía unas cuantas horas, diciendo que había estado buscando trabajo.Los niños sabemos cuando mienten las personas.Cómo hacen girar la vista mientras se inventan lo que dicen...Sin embargo, mamá le creía...Todavía me entristece ver cómo le sigue creyendo...aunque tenga que limpiarse el sudor de las manos en los pantalones, aunque le tiemble la voz cuando trata de mantener a flote sus excusas...
El día que todo terminó, yo estaba jugando en el pasillo con un coche de bomberos, regalo de mi abuela las pasadas navidades...En aquel piso ni siquiera tenía una habitación para mí.Yo dormía en el sofá cama de la salita, y recuerdo lo mucho que me molestaba la luz que se filtraba por las persianas rotas.
Era sábado como he dicho, y Edi se levantó en mitad del partido de fútbol, me miró de reojo y fué directo a la habitación.Abrió la chirriante cómoda y escuché el tintineo de la cajita de porcelana.Pobre mamá.
Edi salió de la habitación y me miró.
-¿Pasa algo, enano?
Negué con la cabeza porque Edi ,me daba mucho miedo.
Pensé que iba a dejarme tranquilo, porque yo puedo hacer que parezca que no he visto nada, pero decidió asegurarse, de la forma más estúpida en la que podía hacerlo.
-Sólo he ido a buscar ...mis zapatillas...
Me encogí de hombros y seguí concentrado en el rojo de mi coche de bomberos.Pero algo me traicionó, puede que la mirada acusadora que se escapó, en contra de mi voluntad...que flotó y rebotó contra la cara mal afeitada de Edi...
El se acercó y se agachó para ponerse a mi altura.
-¿Que has visto...?
-Nada.-susurré.
-Repito.¿Que has visto?-sus ojos eran tan oscuros...
Y las palabras salieron de mi boca sin poder contenerlas, como si fuesen palabras salvajes que nadie puediese controlar.
-No deberías robar el dinero de mamá.
Mamá le creyó.Como siempre.Edi le contó que me había golpeado al tropezarme con algún juguete, y que, aunque trató de llevarme lo más rápido que pudo al hospital, lamentablemente, fué demasiado tarde.
No me gustó ver las lágrimas de mi madre.Y no me gustó que él la abrazase y ella se dejase abrazar y que asintiese con la cabeza mientras las mentiras, imposibles y frágiles , iban alejándome de ella, levantando un espeso muro ...hasta que dejé de verla.
Sin embargo,allá arriba, decidieron que aquél ,todavía no era mi lugar...Y bajé envuelto en un remolino de luz purpúrea, para aterrizar suavemente en el pasillo de mi casa.Me miré las manos...eran como de humo.
Mi coche de bomberos yacía tumbado en una esquina.Una fina telaraña envolvía sus ruedas.La aparté y me sentí feliz de poder volver a jugar con él.
Edi dió un respingo en el sillón, y luego pegó un grito.
Sus ojos parecían los de un loco cuando comprobó que el juguete recorría el pasillo.Le hice señas, le grité, le empujé, pero hizo como si yo no estuviera.Sólo miraba el camión...y sus labios temblaban como si tuviese mucho frío.
-Estoy aquí-grité con todas mis fuerzas, y se lo lancé a los pies.El miraba a un lado y a otro, aterrorizado.
Sólo voy a estar por aquí una temporada.
Divitiéndome.
A veces jugaría que puede oír mi risa.Lo sé porque se le eriza el pelo de la nuca y empieza a gritar mi nombre.
Cuando mamá está en casa, sigue tejiendo alguna de sus mentiras,sobre lo difícil que es encontrar trabajo, o cómo ha tenido que usar el dinero de la cajita de porcelana para pagar algo imaginario.En varias ocasiones ha estado a punto de contarle la verdad sobre lo que ocurrió aquella noche de sábado, incpaz de seguir soportando mi incómoda presencia,pero ¿sabes que pienso?...que Edi está seguro, como yo, de que ella, en realidad, no quiere oírlo.
Ahora os dejo.
Estoy viéndole, sentado, a punto de dormir , con un ojo abierto, y otro cerrado...Y voy a acercarme...y estropearle la siesta...
martes, 7 de julio de 2009
Sigo por aquí
Tengo muy poquito tiempo libre,así que más que nada, entro por saludar y agradecer sus visitas y comentarios a todos los que pasais por aquí.
Las rebajas son una de las épocas más esclavas del comercio, así que no puedo escribir nada nuevo estes días.
Aún así, os quería preguntar que opinais de la idea de hacer un final para el cuento entre todas, como en el último post, y si os gustaría que repitiésemos otro día.
Un besito
martes, 16 de junio de 2009
El final del cuento
martes, 9 de junio de 2009
La boda
jueves, 4 de junio de 2009
Confesiones de una asesina a sueldo
En fin, voy a empezar con el cuento de hoy, al que he ido dando forma mientras daba cuenta de mi bol de fresas con limón
Confesiones de una asesina a sueldo
Habrá quien piense que mi trabajo es fácil...claro, viéndome aquí,tumbada bajo el cielo azul brillante de esta isla del trópico, con arena fina como el azúcar resbalando entre los dedos de mis pies, y el delicioso sabor del mojito que bebo , es lógico que alguien se haga una idea equivocada.
Creereis que es fácil vivir como lo hago yo, pero no os engañeis...estoy sola.
Y aún me siento mucho más sola desde que cometí aquel error.Mi primer y único error...
Madrid, 18 de marzo
A las 21:00,llovía a mares y mi contacto me hizo esperar más de la cuenta, para aparecer empapado al cabo de media hora en aquel inmundo pub, con una carpeta de fotos e instrucciones bajo el brazo.
Primero me explicó de quien se trataba...un joven ingeniero que estaba desarrollando un prototipo automovilístico que amenazaba con reventar toda la industria.Después, un minucioso informe de sus costumbres,de sus amigos, de su currículum,y un analisis grafológico que habían obtenido tras hacerle firmar un certificado falso, porque, aunque pareciese increíble, el tío era la persona más confiada del mundo...Y ni siquiera tenía escolta... Sólo tenía que matarle y destruir los diseños del prototipo.
Pan comido, pensé yo,que en peores plazas he toreado y he salido con algunos de los hombres más buscados.
Cogí aquel fajo de billetes, la carpeta, y me fuí como un fantasma, en cuanto supe todo lo que tenía que saber.
Me encerré en mi piso ,recién alquilado con un nombre ficticio y todo lo que necesitaba para la operación.
El tipo había tenido dos novias rubias, así que teñí mi larga cabellera castaña yo misma.No me gustan las pelucas, se notan demasiado y la gente desconfía.
Antes de secarme el pelo, me hice un café y me propuse estudiar hasta el mínimo detalle del contenido de aquel portafolios.
Lo reconozco, la primera vez que ví su fotografía practicando jogging por el parque del Retiro, una inusual vibración sacudió mis entrañas, pero ya llevaba bastante tiempo en esto como para no permitirme sentir ni la más nimia piedad por nadie.Es cierto, me esperaba a un tío enclenque, a un empollón repelente ,de eses a los que mataría incluso gratis,porque me recuerdan a que yo ni siquiera terminé el instituto, y me encontré con un hombre fibroso, que encima tenía la expresión más hipnotizante que había visto jamás...
Debí entonces rechazar el trabajo, pero...un iceberg que comienza a derretirse, todavía es una masa de hielo demasiado grande...así que tres semanas más tarde, una mujer rubia, esbelta, y recíén puesta en forma,(el tío del gimnasio dijo que no conseguiría parecer una deportista en tan poco tiempo,pero nunca se había encontrado a nadie con mi fuerza de voluntad)corría por el parque del Retiro. Llevaba unos mini-shorts rosa chicle que hacía girar todas las cabezas del parque, y cuando el ingeniero, a las 07:00 tomó la curva donde le aguardaba, le tendí una discreta y perfecta emboscada, colocándome justo delante de él.Matarle en el parque sería un suicidio profesional.En mi profesión hay un intenso trabajo de campo, una no llega y saca la pistola, no si lo que quieres es hacer carrera en esto.
No creais que el muy idiota me prestó atención esa mañana...necesité siete más para conseguir que me dirigiese la palabra...o para dirigírsela yo a él, más bien...
Caray, tienes muy buen fondo.
Gracias, tú también.
Me llamo Ana.
Yo Toni.
Y tuve que tragarme otra semana de agotador y abominable ejercicio.Incluso abandoné el tabaco para poder seguirle el ritmo sin prorrumpir en un ataque de toses...En definitiva, el encargo más duro al que me enfrentado.
Tengo que reconocer, no obstante, que en cuanto sonaba mi despertador, a la 06:00,hora del demonio,el primer impulso era ,simplemente, verle...y después de sacudirme la cabeza con frialdad y concienciarme de nuevo, como cada mañana, de que iba a matarle, me embutía en el puñetero chándal.
Cómo echo de menos su sonrisa...
Se ofreció pasar a recogerme y salir a cenar ese mismo sábado, así que guardé mi Colt m1911 en el bolso, por si conseguía quedarme a solas con él.
Se empeñó en pagar la cuenta,mirándome con eses ojos de color azul marino veteados de verde aceituna y ligeramente pincelados de amarillo...¿Por qué la vida es tan complicada?¿Por qué tenía que asesinar a un hombre con ese maravilloso color de ojos?
Sube si quieres...dijo cuando llegamos a su piso.
Subí para matarle, podeis estar seguros,agarré el cañón de mi pistola sin vacilaciones.
Y justo cuando iba a apuntarle,puso un disco de Frank Sinatra.¡Mi favorito! Joder...Las cosas no podían salirme peor.Mi cliente había puesto una fecha límite para convertirle en un fiambre y así cobrar el resto de la pasta,y ese día era mañana... pero por Dios...``Strangers in the Night´´...tuve que bailar con él...
De madrugada, arrastrando los pies ,con los tacones en la mano, y la cabeza embotada de sentimientos contradictorios, tomé una decisión.
Así que le cité en su piso para ese mismo lunes y me pasé toda la noche del domingo peinando la ciudad, desesperada y repitiéndome constantemente que estaba loca, loca y acabada.Hasta que encontré lo que andaba buscando. Entré en su apartamento con la copia de las llaves que me había hecho clandestinamente, y le esperé, fumando todos los cigarrillos a los que había tenido que renunciar durante ese mes, y con un incontrolable tic en la pierna derecha.
Llegó a las 21:30 y al verme, primero se sorprendió y luego, sonrió con cierta reticencia.Pero luego vió al mendigo despanzurrado sobre su impoluto sofá de cuero crudo y su cara mutó de inmediato.La manera en la que me miró,el horror que se reflejaba en su rostro, me convenció de que lo nuestro era imposible.
Está bien, no quiero que lo entiendas.Pero no hay otra solución.-se lo expliqué lo más claro que pude-Tienes que largarte, desparecer...¿lo coges?...fuera del país.No estoy de guasa.Pero antes debes entregarme los dibujos del prototipo,o ninguno de los dos saldrá vivo de ésta.Coge lo que puedas meter en una maleta .En ese sobre hay un billete de avión y un pasaporte.Voy a quemar este piso.
Tiré la colilla encendida en la alfombra .El tartamudeó e hizo amago de coger el teléfono, cosa que impedí retorciéndole el brazo tan rápido y fuerte como pude.
Hay una cosa que necesito para protegerte.Morirás de todas formas si no me obedeces.Habrá otro que venga a por ti.
¿Protegerme?¡Estás chalada!
Necesito un par de dientes tuyos,si no lo haces tú, lo haré yo.
Y señalé con la cabeza unos alicates que tenía preparados sobre la mesita del salón.
Las llamas empezaban a lamer las cortinas, y su reflejo anaranjado dibujaba sombras sobre su rostro perfecto.Derramé una lágrima, sólo una.
Mi vida no es fácil.Ahora estoy aquí, escuchando como las olas barren la orilla con su murmullo.Sintiendo como el sol me calienta la piel, mientras escucho a lo lejos la música reggae de algún chiringuito...Pero estoy sola.Y a veces, cuando pienso en él, me arrepiento de ser quien soy.
Tengo una cita en media hora.A este cliente le gusta la puntualidad, así que voy a terminar mi mojito y sacudirme todas estas idioteces de la cabeza.Os advierto,y ya sabeis cómo me las gasto... Esto queda entre nosotros.